Predecir el futuro

En esta entrega del curso, vamos a analizar cómo potenciar el contacto con nuestra capacidad de predecir el futuro.

A todos alguna vez nos habrá pasado que hemos soñado algo que después se ha cumplido, o hemos tenido una sensación o un pálpito sobre algo o sobre alguien que después ha resultado ser una advertencia, un vislumbre de lo que nos esperaba en el futuro.

Existen maneras de potenciar esta facultad, y facilitar la comunicación con nuestro futuro. Hoy empezaremos por la más sencilla, que en posteriores entregas iremos matizando y ampliando.

No es necesario ponerse en trance, o meditar, o lo que sea que digan por ahí, pero sí concentrarse y enfocarse en la tarea que estamos haciendo, sin distracciones. De todas formas, si meditar o hacer yoga, o hacer el pino puente o cantar opera os relaja y os ayuda a entrar en situación, adelante. Mal no va a hacer. Cada uno funciona a su manera.

Pero, repito, lo importante es estar enfocado cien por cien en la tarea. Hay quien prefiere cerrar los ojos y quien prefiere hacerlo con los ojos abiertos, sentado cómodamente en una silla. Mi consejo es que busquéis un método para enfocaros que no sea demasiado complicado, y que podáis luego practicar de forma habitual sin problemas: si para poneros en situación tenéis que esperar a la cuarta luna llena del año, a medianoche, con incienso y sándalo mientras os bañáis en agua perfumada con aceite de rosa mosqueta, es evidente que no tendréis muchas ocasiones de practicar., Y la práctica es siempre, pero siempre, fundamental.

Lo primero que debemos tener claro es que lo que buscamos es un cierto “estado mental”, una cierta forma de enfocar la mente, y que no importa como lo consigamos, eso es cosa de cada uno. Yo os voy a recomendar el método que he visto que da mejores resultados.

Paso 1- Sentaros en un sillón cómodo, relajados. No hace falta cerrar los ojos. Respirar profundamente un par de veces, notando como el oxígeno llega hasta la punta de los dedos de las manos y los pies.

Paso 2- Visualizad un calendario. Puede ser un calendario del año, o un horario del día, o semanal. Yo recomiendo empezar por visualizar las horas de un solo día, el presente, porque así podremos comprobar nuestros resultados con facilidad.

Paso 3- Elegid un momento del día que sepáis que va a ocurrir algo pero que haya cierta imprecisión respecto a cuándo lo hará. Por ejemplo: habéis quedado con un amigo en que os llame esa tarde, y sabéis que normalmente lo hace a las seis o siete de la tarde. Pero no sabéis si será a las seis y cuarto, las siete…. Que haya algo de variación. Funciona mejor cuanta menos implicación emocional tengamos, para evitar confusiones: mejor elegir a qué hora llega la pareja a casa que elegir en qué momento nos llamará esa persona que tanto deseamos que nos invite a salir.

Paso 4- Recorred mentalmente ese horario del día, pensando en ese acontecimiento, y buscad donde hay un “escalón”, o una diferencia de “luminosidad” o algo similar. La primera vez puede pasar desapercibido, pero si repasáis varias veces el horario del día cada vez se verá con mayor claridad ese “salto” a una hora determinada. Intentad fijar con la mayor exactitud la hora. A menudo, funciona intentar visualizar la esfera de un reloj, cuando ya teneis más o menos fijado el cuarto de hora en que se trata, e ir pasando mentalmente el minutero de minuto a minuto sobre el momento que habéis detectado. Se nota una cierta “resistencia” cuando pasáis por el minuto correspondiente, como un bloqueo o barrera que hace que cueste más pasar al minuto siguiente.

Anotad la hora y comprobad si la llamada o lo que sea, tiene lugar en ese momento. Si es así, tratar de recordar la sensación, el escalón, o diferencia, o barrera o lo que fuera que sentisteis, esa resistencia mental. Si no ha funcionado, probad a repetirlo al día siguiente. No siempre podréis conseguirlo a la primera, ni a la segunda. Pero a la tercera o cuarta vez, algo deberíais notar o es que estáis haciendo algo mal (o que esta no es vuestra mayor habilidad, y deberíais entonces probar con algún otro ejercicio para comprobar con qué tenis mayor afinidad).

Paso 5- Una vez que hemos aprendido a detectar cuál es la sensación que buscamos, repetimos el ejercicio, pero sin buscar un acontecimiento concreto. Repasamos las horas de un día o de una mañana, para no ser tan extenso, y anotamos los momentos en qué nos parece que hay esa “barrera” o escalón. Y observamos durante esa mañana qué sucede en esas horas. Lo normal es que suceda algo: una visita, una llamada, una sorpresa, o algo. No tiene que ser grandes cosas: por ejemplo, podéis predecir que esa mañana el jefe entrará por la puerta a las 10:17, en vez de a las 10:14. El objetivo es encontrar el punto donde detectamos el escalón, y aprender a reconocerlo. Matizar a qué se refiere, si es o no importante, y otros detalles, los describiremos en el siguiente ejercicio.


Es un ejercicio sencillo, pero fundamental para poder llegar a desarrollar esa parte de nuestra mente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

wow esta muy interesante, a mi me interesa mucho todo so del futuro y de la videncia no soy una experta ni siquiera llego a alumna pero siempre desde q tengo uso de razon tengo un grn interes por esta rama

Brujita Lista dijo...

Me alegro de uqe te resulte interesante. ¿Te ha resultado alguna de las técnicas'¿con cual te sientes más cómoda?

Publicar un comentario

Adsense